Datos personales

lunes, 4 de abril de 2016

Tomento

Tú fuiste puro tormento. Así que no te atrevas a decir que nunca quisiste herirme, porque el daño estuvo hecho desde la primera vez que me miraste con esos ojos canela. Rompiste mi alma en el momento en el que conoció la tuya, y no me di cuenta pues apenas podía pensar ante tu presencia. Al momento de marcharte no me rompiste, me mataste... pues ya yo estaba rota hacia un rato. Te llevaste lo que quedaba de mis esperanzas y las tomaste a tu favor... Yo te lo permití porque a fin de cuentas tú las necesitabas más que yo. Yo te amé aun cuando contigo solo era cuerpo en pena. Así que no me digas que tú nunca quisiste herirme... Si nunca hubieras querido hacerme daño, nunca hubieras entrado en mi vida, pues tu muy bien sabias que lo nuestro era únicamente imposible. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario